Este procedimiento de utilizar la trampa para grasas permite separar los sólidos y de manera especial aceites y grasas que se generan durante el proceso de limpieza de materiales en lubricadoras o de utensilios en restaurantes para evitar que las tuberías del alcantarillado sanitario se obstruyan con estos materiales.

La regulación para el uso de la trampa de grasa se encuentra estipulada en la Ordenanza Municipal que norma la prestación de servicios de EMSABA en su Art. 38.- “Las estaciones de servicio para automotores, lavadoras y mecánicas, restaurantes, comedores y demás actividades cuyas aguas servidas presenten altos contenidos de combustibles, grasas y aceites de origen mineral, vegetal o animal, están obligados a dispones de una eficiente trampa de grasa para evitar el ingreso de estos elementos al sistema de alcantarillado sanitario, siendo el dueño del predio el único responsable de su mantenimiento”.

A quienes infrinjan esta disposición la misma Ordenanza establece una sanción del 38% del salario básico unificado a quienes descarguen al sistema sanitario o pluvial materiales no permitidos como: aceites, grasas, residuos gruesos que taponen las tuberías, estiércol de animales, elementos contaminantes que afecten al  tratamiento de aguas servidas.

Personal de la empresa en primera instancia realiza una verificación para constatar la existencia o no del sistema para recoger las grasas. El local que no cumpla con esta disposición será notificado, otorgando un tiempo prudente para la construcción de la trampa, de lo contrario se aplicará la sanción correspondiente.